Nephilim - Información de raza

Los Nephilim son la la raza más joven dentro de los inmortales, nacidos tiempo después de que los Arcángeles primigenios y los Diablos abandonaran el plano físico. Desde su concepción, los Nephilim son una herejía andante, pues son fruto del pecado cometido por un Ángel que procrea con un humano. De dicha unión nace un Nephilim, un ser que a simple vista no es distinto de un Ángel, con la salvedad de que a su espalda posee dos grandes alas de plumaje negro, y carece del código ético de los Ángeles.

Por el pecado de su nacimiento, fueron malditos con una enfermedad que los vuelve completamente distintos de los Ángeles, a la que vulgarmente llaman “El Hambre”, y es que estos seres no pueden sobrevivir si no se alimentan de las almas de Ángeles, o Demonios. Si permanecen largos periodos de tiempo sin nutrirse de las almas de alguna de estas dos razas empezarán a sentir ansiedad, taquicardia y nerviosismo en primera instancia, luego sentirán como su cuerpo cada vez se debilita un poco más, y si no llegan a alimentarse de almas acabarán falleciendo porque su cuerpo dejará de funcionar.

Algunos Nephilim que no son capaces de alimentarse correctamente y lidiar de forma correcta con El Hambre, y terminan perdiendo la cabeza, volviéndose criaturas demenciales. Esto ocurre sólo en una pequeña parte de la población de esta Ángeles Oscuros, pero se han registrado casos de algunos Nephilim que nacen con un Hambre superior a la normal y que aunque comen y comen almas de Ángeles o Demonios y su cuerpo por ello no se debilita, no terminan de calmar ese ansia y terminan por convertirse en asesinos en serie e individuos con trastornos de personalidad.

La naturaleza de los Nephilim está maldita desde su nacimiento, y eso les impide procrear tanto con Ángeles, con Demonios o con otros Nephilim. La única forma de que un Nephilim tenga un descendiente es reproduciéndose con un humano.


Los Nephilim son herejes, exiliados y marginados, por lo que no poseen una jerarquía clara como las otras dos razas. Sin embargo esto no les excluye de la guerra eterna de Ángeles y Demonios, todo Nephilim conforme crece debe elegir un bando según su personalidad, ya que aunque no sean parte de un ejército previamente estructurado, necesitan alimentarse de las almas de uno u otro bando, por lo que tarde o temprano todo Nephilim elige unirse o bien al bando de los Ángeles, pactando con aquellos que son algo más tolerantes con la existencia de estos Ángeles Oscuros, o bien uniéndose al bando demoníaco para asesinar y alimentarse de las almas de aquellos que los relegaron a ser sucias ratas callejeras.

Heredero de la Penumbra (Niveles 1 al 79): Los Herederos de la Penumbra son uno de los apodos que reciben los Nephilim en Weyard, no es un rango militar en sí mismo ya que estos no tienen jerarquía, pero es un apodo que aveces los engloba dentro de su raza. Conforme se alimentan de almas de Ángeles o Demonios, los Herederos de la Penumbra se vuelven cada vez más poderosos, pudiendo llegar a plantar cara a Paladines Empíreos y Príncipes de las Tinieblas como iguales. A su espalda tienen dos alas de plumaje negro con las que pueden volar por los cielos.

Ángel del Caos (Niveles 80 al 100): Aquellos Nephilim que logran sobrevivir lo suficiente a su exilio por la tierra, y volverse lo suficientemente poderosos, se convierten en otro tipo de criaturas legendarias que pocas veces se ha visto en la historia, y que algunos han denominado como Ángeles del Caos. Estos seres poseen un poder tan descomunal que son capaces de encarar y rivalizar con Arcángeles y Archidemonios.

Al alcanzar este nivel de poder, los Ángeles del Caos pasan de tener de dos a cuatro alas de plumas negras en su espalda. Es en este estado, cuando más poderosos son, cuando El Hambre es más débil y tolerable para los Nephilim, por lo que muchos ansían fortalecerse y evolucionar hasta convertirse en Ángeles del Caos para así dejar de sentir el dolor físico que El Hambre les hace experimentar.