Demonios - Información de raza

Descendientes de los poderosos Diablos Lucifer, Lilith, Astaroth y Kushiel, los demonios son aquellas criaturas que nacieron como bestias para el combate en la antigüedad pero que han ido evolucionando con los siglos hasta crear su propia sociedad corrupto y siniestra.

Los demonios pueden tener muchas formas, desde forma humana, forma animal o de animal homínido, o el de una simple criatura de rasgos y apariencia monstruosa. Los hay dos tipos, los carnívoros y los mal llamados “vegetarianos”, los primeros se alimentan de la carne de los humanos, literalmente son canívales que comen seres humanos para subsistir y nutrirse, los segundos son menos bárbaros y se alimentan de las almas de los humanos que asesinan. Pero algo que comparten tantos unos como otros es que necesitan alimentarse de humanos para no debilitarse y morir de inanición.

Los demonios mueven y gobiernan el mundo tanto o más que los ángeles, llevando gobiernos corruptos, alimentando y gestionando mafias, levantando y sosteniendo a dictadores... etc. Representan al mal y la oscuridad en todas formas que la sociedad les permite.

Los demonios pueden reproducirse con otros demonios y también con humanos, en ambos casos nacen nuevos demonios que como ocurre con los ángeles crecerán diez veces más rápido que un ser humano hasta alcanzar su plenitud física.

Los siete pecados capitales —Soberbia, Avaricia, Ira, Gula, Envidia y Lujuria— constituyen la personalidad de cualquier Demonio. No obstante en cada demonio se hacen más presentes unos u otros pecados, construyendo una personalidad propia distinta de la de sus semejantes.


La ley del más fuerte prima la jerarquía de los demonios, aunque no por ello se debe pensar que son ovejas descarriadas y violentas, los demonios son criaturas despiadadas y organizadas, no son meros vándalos que se mueven su propio beneficio, pese a la soberbia, avaricia y envidia que los define, saben que necesitan una comunidad fuerte si quieren exterminar a su enemigo y lograr sus fines.

Aunque no es raro ver traiciones y luchas de poder internas en pos de usurpar el gobierno de otro demonio, estos tienen una estructurada jerarquía que los ayuda a dominar cada estrato de la sociedad que se proponen con la precisión y efectividad de un relojero.

Prole de la Sombra (Niveles 1 al 29): La prole de la sombra son la expresión más baja de los demonios, normalmente tienen libertad de movimiento por el mundo para alimentarse de los humanos que quieran y enfrentar a los ángeles de bajo rango que encuentren. Sin embargo si se encuentran en presencia de un Caballero Umbrío serán subyugados a la voluntad de este y tendrán que cumplir sus deseos. El pecado que más los define es la Gula, pues buscan matar y alimentarse de tantos humanos como puedan para fortalecerse y alcanzar un nivel superior en la jerarquía demoníaca.

Caballero Umbrío (Niveles 30 al 49): Los Caballeros Umbríos son demonios que han evolucionado hasta un nivel superior, son capaces de doblegar con una especie de poder mental a los Prole de la Sombra que se encuentren en su presencia. Los Caballeros Umbríos han evolucionado lo suficiente para tener su propia ambición, y aunque todos los pecados reinan en su personalidad como auténticos demonios que son, siempre hay uno que los define más que el resto, haciéndoles ganar su propia individualidad dentro de su raza.

Príncipe de las Tinieblas (Niveles 50 al 79): Los Príncipes de las Tinieblas son demonios de increíble poder, capaces de lograr hazañas legendarias y reconocidos mundialmente por su peligrosidad. Poseen el poder suficiente para doblegar bajo su voluntad tanto a la Prole de la Sombra como a los Caballeros Umbríos. No obstante, poseen también la auténtica fuerza mental para no ser controlados por los Archidemonios. Sin embargo los que llegan a este nivel dentro del ejército demoníaco no son idiotas, saben de la temeridad que sería desobedecer y contradecir a un Archidemonio y que el respeto a la jerarquía es lo que los hará aún más poderosos.

Su salto en la escala evolutiva les ha transformado, provocando que a muchos de ellos (según si el usuario del personaje quiere o no) les crezcan dos enormes alas negras de murciélago en la espalda, con las que pueden volar y enfrentarse a los ángeles en igualdad de condiciones en un combate aéreo. A partir de este nivel, todos los demonios poseen el poder de corromper el alma de aquellos individuos que previamente hayan derrotado, ya sean Ángeles, Nephilim o humanos; si un Príncipe de las Tinieblas atraviesa el pecho de su víctima y toca su corazón, lo corromperá volviéndolo un demonio.

Archidemonio (Niveles 80 al 100): Los Archidemonios son los demonios más poderosos de la creación, herederos del poder que antaño tuvieron los cuatro Diablos, tienen la capacidad de destruir un país sin apenas esfuerzo, y se les considera la criatura más peligrosa de la naturaleza. Si alguien se encuentra en la presencia de un Archidemonio y no siente como le envuelve un pánico y horror ajenos a este mundo, es porque o no es lo suficientemente hábil aún para medir el poder del ser que tienen ante ellos, o son auténticos idiotas suicidas.

Los Archidemonios como sus predecesores los Diablos tuvieron siglos atrás, poseen a su espalda seis enormes alas negras membranosas de murciélago.