[Pasado]: La danza del loto

por **Chunyu Zhu** Lun Oct 28, 2019 2:00 pm

Habían pasado algunos días desde que Zhu abandonara la cosmopolita Tera tras haber hecho migas con dos inmortales y emprendido el regreso a casa. Los primeros días había tenido que trabajar duro terminando sus tareas, por lo que, cuando decidió invitar a Adyara a que visitara Taogami (esta vez en persona y no en su prisión cristalina), optó por quedarse no solo en la isla de Kisokama, sino también en los alrededores del Templo del Agua, donde estaba terminando de dejar atados algunos flecos antes de mudarse definitivamente al Templo del Fuego, para poder atenderla sin desatender tampoco sus últimas tareas.

Había quedado con ella no muy lejos del Templo, que se alzaba en su majestuosa estructura trabajada y diseñada de tal manera que parecía fluir como el agua gracias a los canales que lo recorrían y dejaban caer el agua en sutiles cascadas que, bajo la luz adecuada, rompían la luz en miles de suaves colores, con el acompañamiento de sonido de cien arroyos cantarines. De hecho, se encontraban en una de las zonas anexas del Templo del Agua, no propiamente del mismo, pero sí cuidado y atendido por aquellos monjes. Aquello se apreciaba claramente en aquel poco profundo estanque de no más de cincuenta metros de diámetro cruzado por en sencillo arco de madera, sin barandillas ni protecciones laterales. De entre las aguas, entre flores de loto naturales, se encontraban postes de madera que apenas sobresalían unos centímetros de la superficie que sujetaban una red de cuerdas, que se dibujaban tenuemente bajo la cristalina plancha de agua, sobre la que se apoyaban preciosas y resistentes hojas de nenúfar de madera con la superficie suficiente como para sostener a una persona adulta.

Sobre el puente, en el centro del lago, mientras esperaba la llegada de su amiga, el joven ángel se encontraba, de nuevo con sus prendas tradicionales del estilo imperial, practicando con su naginata. Los movimientos, cuidados, llegaban a descender hasta romper la lisura del lago donde la hoja arrastraba con ella un arco de gotas de agua que centelleaban cuando el movimiento giraba en torno al muchacho, llenando el aire de una sutil música acuática.

por **Adyara** Lun Oct 28, 2019 7:56 pm

Días atrás Zhu la había llamado para hacerle una visita en Taogami que aceptó gustosa, sería bastante refrescante romper la rutina de aburridas reuniones con empresarios que querían comprar la tecnología de Xeonova. El chico la había citado en las cercanías del Templo del Agua, en el Monte Kisokama. Sus alas blancas se movían entre las nubes que no le permitían ver mas que un mar blanco, mientras volaba miraba distraídamente su móvil en el cual tenía su posición actual en el mapa y cuando llegó a su objetivo dejó de aletear, provocando que se precipitase hacia abajo con rapidez pero disfrutando de lo que se suponía, era una experiencia similar a la que obtenían los humanos al hacer paracaidismo. Su ropa chasqueaba mientras caía, y tras aproximadamente un minuto y medio de caída libre, salió del enorme mar de nubes dejando una estela blanca tras de si, ante ella observó desde arriba el gran monte y pudo dar una visual generalizada a la zona, localizando con facilidad el templo del agua.

Extendió nuevamente sus alas para recuperar el control de la caída y aminorar la velocidad poco a poco hasta volver a quedarse suspendida en el aire mientras buscaba con la mirada la zona que le habían indicado, tardó unos instantes en localizarla y comenzó a volar hacia ella con tranquilidad, disfrutando del bonito y natural paisaje del lugar, era levemente distinto a sus recuerdos, pero lo esencial no había cambiado casi nada, todo estaba mas cuidado, eso sí. Divisó a un joven con un arma entrenando sobre un puente en mitad de un lago de agua y no pudo evitar quedarse unos momentos observando en la lejanía al chico practicar y finalmente descendió a unos cuatro metros de donde se encontraba el chico practicando. La chica vestía esta con su ropa preferida, un vestido corto con detalles blancos y plateados, acompañado de unos guantes que le cubrían hasta casi los hombros y unas botas que llegaban poco mas arriba de sus muslos, ambas prendas detalladas en plateado. En su cabeza, sujetando su pelo y evitando que este se entrometiese en su visión, se encontraba una tiara plateada con una gran gema azulada en el centro.

Empezó a caminar por el puente de madera hacia el chico y se frenó fuera de su radio de acción esperando a que terminase sus ejercicios y se diese cuenta de que estaba allí, pues, para ella, Zhu era capaz de estar tan concentrado que podía perder de vista todo su alrededor. -¿Así que tu arma es una naginata?- Preguntó observando el arma en cuestión una vez él le prestó atención, reconoció casi todos los movimientos de Chunyu como típicos de Taogami, la mayoría los había visto en el pasado, solo había un par que no reconocía. Algunos, incluso, no distaban mucho de los que ella utilizaba cuando entrenaba con su lanza, pues ambas armas compartían ciertos aspectos. Sin embargo notó a simple vista que había perfeccionado aquellos movimientos pues los ejecutaba sin dificultad aparente.

por **Chunyu Zhu** Lun Oct 28, 2019 10:33 pm

Antes de que se diera cuenta, Adyara había aparecido ante él y alterado el ritmo de la melodía acuática con su pregunta. A pesar del ligero sobresalto, apenas lo dejó ver en sus movimientos mientras detenía la danza de la hoja y colocaba el arma en vertical, ligeramente apoyada sobre su hombro.
- Ajá, exactamente. Bueno, a ver, sé usar bastante bien unas cuantas más, la verdad. – sacó pecho orgulloso ya que era bastante hábil también con espadas anchas, armas contundentes y algunas otras armas menores, aunque no las disfrutaba tanto como aquellas en las que podía lucir su fuerza – Pero esta esta es mi preferida, y la que más he entrenado. Además, es bastante aparente, ¿no crees?
Entonces se fijó en el vestuario de la chica, dibujándose una sonrisa divertida en la cara. ¿Tan fuera de lugar había parecido él en Tera? Porque el Imperio no dejaba de tener una potente influencia tradicional y aquello resultaría, posiblemente, bastante escandaloso. Sin embargo, no era esa parte del análisis lo que le hacía más gracia, sino los detalles. Tanto detalle plateado, brillante, e incluso la tiara. A él, que generalmente no llevaba nada particularmente caro que pudiera perder, romper o echar a perder, aquel despliegue de ostentación le resultaba más llamativo que cualquier otra cosa.
- Vaya, vaya, por favor, ¿y esta elegancia? Si lo llevo a saber me hubiera buscado algo más elegante… Bueno, no, pero al menos habría tenido la decencia de buscarme una excusa.
Caminó hacia ella exagerando una reverencia (el arma se mantuvo a una distancia prudencial) y sonriendo hasta pararse ante ella

por **Adyara** Mar Oct 29, 2019 5:12 pm

Te imaginaba mas siendo del estilo de blandir un hacha gigantesca sin criterio alguno confiando en que alguno de tus golpes acertase. - Respondió la chica cuando él anunció que aquella era su arma preferida. -Es toda una sorpresa.- Dijo con tono claramente bromista. Zhu entonces realizó una exagerada reverencia ante ella, la cual la chica devolvió con un grácil gesto. Sabía que esas reverencias solo se hacían hacia miembros de alto orden jerárquico y sonrió ante el hecho de que él la tratase como a alguna noble mimada que sacaban de paseo. - Supongo que este es el equivalente a lo que sentías tu cuando estábamos en Tera, ¿no? - Preguntó a pesar de saber que la respuesta era obvia. -No sabía que ponerme, si te soy sincera. - Respondió con un leve encogimiento de hombros. -Pero a pesar del aspecto, es muy cómoda y resistente, además de que guarda algunas sorpresas.- Añadió con cierto tono de orgullo cuando observó que el Ángel se paraba ante ella, mucho mas alto, daban toda la impresión de ser una noble mimada con su guardaespaldas.

Nunca admitiría que era así como ella se imaginaba a los Ángeles, seres con ropas extravagantes y que destacaban donde quiera que estuviesen, siguiendo esa imaginación era como había diseñado aquel conjunto y lo había elaborado con la alta tecnología de Xeonova. -Usted dirá señor Ángel Imperial - Dijo desviando la vista del chico y con un tono altamente forzado y repelente que instantes después se convirtió en una risa abierta.-Qué mal se me dan este tipo de interpretaciones, tengo que practicar mas. - Pensó en voz alta para sí misma a la par que devolvía de nuevo la mirada hacia él con curiosidad, la había citado allí, pero no le había comentado absolutamente nada sobre qué planes tenía. Lo único que esperaba la chica era divertirse en su visita al Imperio.

por **Chunyu Zhu** Mar Oct 29, 2019 9:18 pm

No pudo reprimir una sonrisa ante la sugerencia. Ya había conocido a un guerrero que utilizaba una inmensa combinación de hacha y martillo y no había descartado nunca hacerse con algo parecido pero, por ahora, su arma resultaba lo suficientemente contundente para cumplir su función.
- Ya, y como no sabías, me vas a decir que es lo primero que has pillado, ¿no? – el chico no pudo evitar arquear una ceja ante la mención a las sorpresas. No es que fuera ajeno, él mismo llevaba consigo un puñado de shuriken entre los pliegues de tela y un látigo de cadena, pero, por así decirlo, él llevaba tejido de sobra para ocultar lo que fuera. Aunque, claro, en Xeonova seguro que tenían cosas compactas de última tecnología – Pero, de todos modos, si te resulta cómodo, pefecto. ¡Oye! ¿Señor Ángel? – le dio un golpecito con el dedo en la frente – Te recuerdo que soy más joven que tú. ¿Tengo que llamarte Venerable Arcana? – el chico se unió a la carcajada mientras se giraba para mirar el lago – Bah, te falta creértelo un poco más, pero no te he llamado solo por mejorar nuestra técnica teatral.
Con un potente salto voló sobre el lago para caer sobre una de las hojas de madera que, gracias a la red que las unía, mantenía perfectamente el peso del muchacho, aunque se veía claramente que no era especialmente estable, desde donde se giró y sonrió a la muchacha.
- Quiero ver cómo te mueves. Qué sabes hacer. Qué arma usas. Cuál es tu estilo… – de un salto regresó al puente aprestando su naginata ante él – Estoy seguro de que serás más grulla que otra cosa, la verdad, pero los extranjeros soléis ser bastante originales, así que quería verlo. Además, si veo que la tiara aguanta bien puesta, igual me busco yo una para mí. Me daría un toque más sofisticado, ¿no crees?

por **Adyara** Miér Oct 30, 2019 11:40 am

Ocultó sus ganas de responder a la pregunta de él sobre su ropa y dejó que el chico siguiese hablando hasta que le dio un pequeño golpe en la frente con su dedo. - Venerable Arcana... no suena mal pero creo que dejaré la titulación para mas adelante - Dijo riéndose mientras desviaba la vista hacia el lago, siguiendo a Zhu cuando este dio un gran salto. Adyara se acercó mas al límite del puente con el lago, descubriendo el entramado de redes con hojas de madera camuflada bajo la superficie del agua entre los nenúfares naturales que vagaban también por allí. Ese sistema lo habían hecho hacía relativamente poco, pues no tenía recuerdos de él por mas que buscó entre sus memorias. Entonces Chunyu volvió a su lado para revelar el propósito de haberla traído allí. - ¿Así que has me has traído aquí para que haga mis ejercicios diarios? ¿Te preocupa la espalda de esta pobre abuela? - Cuestionó riéndose y tras formular su pregunta saltó en mitad de lago.

Aterrizó con precisión en una de las hojas de madera mientras su pelo aleteaba un poco tras ella y se giró hacia el puente donde se encontraba previamente, llevó una de sus manos hacia su espalda y cuando la volvió a mostrar tenía lo que parecía ser un adorno plateado del traje en ella, al cabo de unos segundos el adorno comenzó a extenderse hasta acabar convirtiéndose en una lanza que al ponerla en vertical a su lado, resultaba ser mas alta ella. Con una floritura invirtió el posicionamiento de su lanza, la hoja tocando la superficie del agua y la parte trasera hacia los cielos, hundió gran parte de la punta en el lago evitando la red y entonces con rapidez y fuerza la alzó hacia los cielos, lanzando una gran cantidad de gotas de agua por los aires en dirección vertical. Observó a ambos lados suyos y un poco hacia adelante la posición de las hojas de madera y comenzó su baile.

Agarró su lanza con ambas manos mientras se desplazaba con un pequeño salto hacia una hoja de madera situada a su izquierda aterrizando sobre ella sin problemas justo al mismo tiempo que las primeras gotas que había lanzado entraban en su rango de ataque, con gran precisión y rapidez empezó a emitir diversas estocadas apuntando a las gotas individuales que su lanza partía sin problemas y hacía que se generasen mas que seguían cayendo nuevamente hacia el lago. Al cabo de tres estocadas volvió a saltar hacia su zurda pero esta vez también saltó ligeramente hacia adelante, dejando clara su intención de rodear la zona en donde caería el agua que previamente había lanzado. En lugar de estocadas, emitió tajos que cortaron vertical y horizontalmente el grueso de la masa de agua que caía, haciendo que se dispersase en todas direcciones a su alrededor y devolviendo algunas gotas hacia los cielos, continuó con aquel patrón tres veces mas para hacer un total de cinco saltos hacia su izquierda que le habían dejado de espaldas a Zhu cuando el agua termino de caer.

Se giró nuevamente hacia él y con una sonrisa juguetona que apenas duró unos instantes, cerró los ojos y se concentró nuevamente, logrando llevar a cabo unos ejercicios extrañamente similares a los que le había visto realizar a él desde la lejanía. El grueso de los movimientos serían fácilmente reconocibles como tradicionales de Taogami, sin embargo, en un determinado momento donde ella había visto que el chico realizaba un tajo ascendente, ella saltó. Tras poner su cuerpo casi en paralelo con la superficie del lago mientras giraba, convirtiéndose en un pequeño torbellino anaranjado, realizó un potente tajo que rasgó la superficie del agua con fuerza apartando algunos de los nenúfares cercanos y lanzando gotas hacia la distancia. Cayó sobre la misma hoja de la que había saltado logrando mantener el equilibrio a duras penas tras el salto, era la primera vez que intentaba ella aquel movimiento y resultaba mas difícil de lo que en sus recuerdos le parecía.

Terminada su actuación volvió a saltar hacia el punte donde el chico se encontraba mirándola y entonces se miró la ropa y con su mano libre tocó el lugar donde debía estar su tiara, no había desperfectos, nada se había movido de su sitio. -¿He aprobado, profe? - Preguntó con claro tono infantil y realizando una exagerada mueca suplicante con su cara mirando al Ángel directamente a los ojos.

por **Chunyu Zhu** Miér Oct 30, 2019 3:53 pm

Se encogió de hombros con un elocuente gesto ante la referencia a sus ejercicios diarios, como queriendo decir que lo normal era preocuparse por sus mayores y esperó a ver lo que hacía desde su posición en el lago. Tenía que reconocer que, a pesar de que no parecía muy práctico, lo de la melena ondeante quedaba bastante impresionante. No obstante, lo que realmente le dejó impresionado y con una clara expresión de sorpresa en la cara fue la aparición de aquella arma. No tanto por su capacidad de desplegarse, sino por ser, posiblemente, una de aquellas sorpresas que había referido antes.
- ¡Guau! ¿Lancera? – no tuvo que esperar una respuesta ya que pronto realizó un despliegue de sus habilidades – Pues eso no tiene mucho de grulla… más bien es serpiente… ¡Qué precisión!
Más que para ella, estaba valorando para sí mismo aquella exhibición, que demostraba no solo su precisión sino también su velocidad, aunque ya menos sorprendido y simplemente admirando la destreza, por lo que devolvió la sonrisa a la muchacha y procedió a quedarse ojiplático con el movimiento espiral, siguiendo su movimiento hasta que volvió al puente.
- ¿Bromeas? Ady, ¡ha sido espectacular! ¡No sabía que podías moverte así! ¡Pero si es hasta el estilo de aquí! ¡Eres una máquina! Vale, igual no puedes atravesar un muro o romper el suelo, pero ¡vaya! - se palmeó el pecho con orgullo, no tenía su potencia, pero vaya que si le superaba en destreza – Y encima sin despeinarte. ¡Voy a tener que ponerme las pilas! Pero, ¿a que tú no puedes hacer esto?
El chico volvió a encararse el lago, no sin antes dedicarle un gesto de divertida chulería a su amiga y saltar. La naginata bailaba alrededor de él, ahora se podía apreciar claramente que sin la velocidad y fluidez que podía imprimirle la celestial, mas lo que le faltaba en ese aspecto, lo compensaba con potencia. No necesitaba tocar el agua para romper la superficie, ya que la mera presión del aire que imprimía lograba aquel efecto. Aún no había perfeccionado aquella técnica, pero pronto lo lograría. Sin embargo, aquello no era lo que pretendía demostrar, solo era una especie de preparación. En un momento dado, un corte que se inició con la el filo tras él y dibujó una media luna hasta que la hoja apuntó al cielo rompió la superficie acuática varios centímetros de profundidad tras lo que el ángel, con un potente salto, alcanzó una altura impresionante (para no usar las alas) y, al finalizar el descenso sobre la misma hoja, acompaño con un potente golpe descendente que abrió el agua, exponiendo el fondo.
- ¡Caída del dragón de loto!
Orgulloso, en pie sobre la hoja que ahora reposaba sobre el fondo, alzó la mirada hacia Adyara, al tiempo que el agua de la salpicadura volvía a caer y el lago a cerrarse, empapando al muchacho (y posiblemente a ella sino se había cubierto), haciéndole reír. Había tratado de lucirse y, en tierra firme, podía abrir el suelo, pero en el agua pasaba lo que pasaba.
- Esto… Igual debería haberlo probado antes en el agua…
Lanzó con facilidad su arma hacia el puente, que cayó con fuerza resonando de tal manera que se hizo evidente que se trataba de una naginata mucho más pesada que una normal o que la lanza de Adyara, mientras caminaba por el lago hacia el arco. Ya estaba empapado, así que.

por **Adyara** Jue Oct 31, 2019 5:23 pm

Desfijó su mirada cuando el chico la alabó, haciéndola sentir orgullosa de haberse esforzado en demostrar lo que podía hacer. -¿Sabes que el cerebro vence al músculo, verdad, Zhu? - Respondió casi haciendo pucheros ante la última parte del comentario del chico que entonces volvió al centro del lago de un salto. Observó con detenimiento cada uno de los movimientos del Ángel y cuando este saltó, por algún motivo, una corazonada le indicaba que algo iba a fallar, sin embargo, no pensó mucho en el qué. Para cuando quiso darse cuenta se encontró una gran ola ante ella que se dirigía hacia el puente donde se encontraba dispuesta a engullirlo. Y así fue, junto al puente, la chica acabó empapada de pies a cabeza.

La naginata del celestial aterrizó al lado de ella y resonó con fuerza, Adyara todavía se encontraba asumiendo que acababan de empaparla. Clavó su lanza junto a la naginata y con ambas manos se cogió el pelo para retorcérselo y ver como desde el empezaba a brotar el agua, una vez se lo retorció al punto de quitar la mayor parte del agua, se giró hacia Zhu. -Si, definitivamente yo no podría hacer eso. Para tu valoración: Planificación: bien, técnica: bien, ejecución: bien, elección de objetivo: fatal, horrible, vuelve dentro de cien años. ¡Me has empapado entera! - Había hablado en un principio con tono serio, pero a medida que seguía hablando, no pudo contener la risa y acabó a carcajadas. Se llevó una mano a la frente en un claro acto de lamento con una sonrisa aún en sus labios mientras su ropa seguía goteando por todos lados. -Bueno, si tu objetivo real era verme con el vestido mojado, enhorabuena, misión cumplida. - Comentó la chica riendo a la par que se daba una visual, sintiendo como la humedad recorría todo su cuerpo y dedicándole otra mirada a Chunyu, quien también estaba totalmente empapado.

¿Quieres seguir jugando con el agua o vamos a secarnos, pequeñín?-Preguntó con claro tono de abuela que estaba cuidando a su nieto en la playa, realizando su mayor esfuerzo por ocultar y no dejar salir su risa. Y ella que pensaba que quizá lo único que harían sería dar un paseo por el Imperio como habían hecho en Tera...¡Qué ilusa! Con Zhu nunca nada iba por el camino sencillo, aunque eso era algo que no le disgustaba, nunca sabías lo que iba a pasar, incluso las cosas mas simples acababan convirtiéndose en aventuras imprevisibles.

por **Chunyu Zhu** Vie Nov 01, 2019 12:01 am

Sonrió ante la valoración de Adyara. Tenía que reconocer que tenía razón enla elección del objetivo. Aunque había descubierto una aplicación interesante de su potencia, no tenía claro en si era una aplicación práctica más allá de darle ideas para excursiones a la playa y fiestas en piscina. Puede que en caso de incendio pudiera sacarle provecho… Se unió a la carcajada, aunque se le atragantó ante el comentario sobre su misión, sonrojándose.
- Es… esto… No… ¡No! Digo… yo no quería… no pretendía… ¡A ver!- se golpeó las mejillas con ambas manos con una sonora palmada, lo que le ayudó a despejarse y desatascarse – Que conste, pensaba que en Xeonova toda la ropa sería, no sé, impermeable, ignífuga, centrífuga, ya sabes. O igual tener una función de secado… ¿Hum? La verdad, prefiero el agua – el chico sonrió con inocencia y una mueca infantil - El agua hace que la ropa pese más y es un buen entrenamiento, pero, no te preocupes, te entiendo, venerable antepasada, es malo para las articulaciones, ¿no?
El chico realmente parecía encontrarse cómodo a pesar de que, en cada movimiento, su túnica se adhería y sonaba con sonidos húmedos al separarse y golpearse con otros pliegues pero, como señalaba, apenas parecía ofrecer resistencia a sus gestos y pasos.
- Pero ¿sabes? No te tenía por una chica de lanza, no sé, te imaginaba con algo más compacto, una pistola, o igual con algo más ligero, no sé, un arco o un estilete… ¿una espada ligera? - el chico se aupó en el puente y cogió la lanza de Adyara, probando su equilibrio y pasándola de una mano a otra – Bueno, es bastante ligera, la verdad, aunque, bueno, es que para mí lo son en general. – con una sonrisa, la lanzó por el aire de una mano a otra y la volvió a depositar en el puente – ¿Quieres probar a usar mi naginata? Algo me dice que eres más fuerte de lo que aparentas.
Tenía curiosidad por ver cómo reaccionaba al peso de su propia arma, tras haber trasteado con la lanza empezaba a sospechar que Adyara no era nada débil y quería intentar medir sus habilidades, sobre todo con vistas a futuras misiones angelicales. Si conocía mejor sus habilidades, cuando el mundo presionara, sabrían mejor cómo apoyarse mutuamente.
Aunque él no lo sabía, para Adyara la naginata, si bien la notaría más pesada que un arma ordinaria, no supondría un obstáculo.

por **Adyara** Vie Nov 01, 2019 1:45 pm

Oh, hay ropa así, pero no es muy estética, ¿sabes? - Contestó ella pensando en los trajes de laboratorio que te hacían parecer un astronauta con una gran mochila metálica en la espalda utilizados para experimentos químicos con alta probabilidad explosiva. Lo siguiente que entró en sus oídos fue la pequeña puya que Zhu le había lanzado. Fue a decir algo pero no lo hizo, la había pillado con la guardia baja ante el comentario y no pudo evitar reir ante la situación: allí empapados en mitad del puente que atravesaba el lago, lanzándose puyas mientras "presumían" de sus diferentes habilidades. El celestial cogió su lanza, tanteando su peso y equilibrio pasándola de una mano a otra.

Oh, claro... ¿Como soy una ancianita he de usar armas a distancia por si se me rompe la espalda? - Preguntó entre carcajadas. - ¿O acaso... es porque... soy pequeña... y aparento debilidad?- Dijo con leves pausas imitando a una persona de avanzada edad que se la hacía un tanto difícil hablar a la par que encorvaba un poco su espalda para hacer mas creíble la imitación, aunque gracias al gesto su traje empezó a gotear, quitándole toda la credibilidad, pero a pesar del peso extra, ella se movía sin dificultad aparente. Se enderezó y agarró la naginata del chico cuando este se la ofreció e imitó lo que él había hecho con la lanza sin problemas. - Tienes razón, pesa bastante mas que una convencional. - Observó y entonces la hizo girar sobre sí misma con una mano, de haber sido su lanza, quizá habría dado unos cuatro giros con aquel movimiento, sin embargo su arma actual apenas dio dos, la diferencia de peso y maniobrabilidad se hacía mas presente. Se giró dejando al chico a un lado, enfocándose en dirección al lago y lanzó un par de estocadas un poco torpes al aire seguidas de un par de tajos de los que se pudo escuchar un leve sonido del arma cortando el aire.

Sin duda es un arma preparada para alguien con mas fuerza física que yo. - Concluyó mientras clavaba la naginata nuevamente en el puente bajo ellos. Zhu la evaluaba con cada cosa que hacía, y por supuesto Adyara hacía lo mismo con él. -Bueno, supongo que ya va siendo hora de enseñarte cual es mi arma principal, ¿no crees? - Dijo con una sonrisa pícara en sus labios a la par que alzaba ambas manos ante él para que las viese e hizo un chasquido de dedos. En apenas unos segundos, ambas manos y parte de los antebrazos de la chica quedaron sepultadas bajo unos guanteletes de batalla cuyos dedos estaban recubiertos de un material color granate claramente filoso, en la parte del antebrazo se podía observar como había una zona mas gruesa, claramente diseñada para desviar ataques. Giró entonces ambas manos para enseñarlos en su totalidad. - ¿A que son preciosos? - En ese momento su expresión y su tono cambiaron a unos mas macabros, especialmente su sonrisa, que se tornó macabra. Acercó uno de sus filosos dedos a la cara de Zhu. -¿Quieres una caricia? - Por supuesto nunca llegaría a tocarlo, aquellos filos podían rasgar la piel fácilmente, pero no pudo resistirse a intentar molestarlo un poco.

por **Chunyu Zhu** Vie Nov 01, 2019 7:52 pm

En realidad, sugería lo del tipo de arma porque tenía en mente la visita que había hecho con Anastasia a la herreria y el tipo de armas que ella había elegido. Además, siempre había pensado que alguien que llevara ropa tan elegante, por muy resistente que fuera, preferiría usar armas donde la acción punzante ocurriera lo más lejos posible. Por eso fundamentalmente él iba de rojo, disimulaban bien las salpicaduras.

Sonrió al verla manejar su arma con esa facilidad. Efectivamente, era más fuerte de lo que parecía, seguramente en aquel momento le costaba si estaba más acostumbrada a un arma de peso normal y, ya que se caracterizaba por la precisión y velocidad, un arma pesada tampoco le facilitaría las cosas. Sin embargo, no pudo evitar una ligera mueca de dolor al ver que volvía a clavar un arma.
- Oye, deja de clavarlas, anda, que pierden el filo… ¿Arma principal? ¿La lanza? – estaba genuinamente sorprendido, si una lanza tan adornada y plegable no era su arma principal, ¿qué sería? ¿Un sable de energía? ¿Un phaser? ¿Un dron transformable en un cañón cuántico multifase? Realmente, si fuera lo último estaría impresionado porque estaba seguro de que se lo acababa de inventar y no estaba seguro de que tuviera sentido. Por ello, cuando los guanteletes aparecieron se sintió un poco decepcionado – Vaya… Parece muy… afilados…
Hizo una mueca de duda acompañada de un encogimiento de hombros con relación a la belleza de aquellas piezas. Realmente eran intrincadas, muy elaboradas y tenían cierto atractivo peligroso, pero en el sentido de la belleza de ver a un depredador atrapando a una presa en un documental… Ese pensamiento resultaba inquietante, al alzar la mirada hacia ella y ver su mueca macabra, no le costó visualizarla encima de una montaña de cuerpos, con las garras ensangrentadas y una risa macabra… Dedicó una sonrisa nerviosa a Adyara.
- Esto… Te había imaginado flotando como una mariposa y picando como una abeja… – se rascó la nuca con un gesto nervioso apartando la mirada de aquellas garras– Pero ahora… bueno, digamos que tengo una imagen muy diferente… – más concretamente, en medio del campo de batalla siendo un torbellino de garras… Torbellino… Ahora que relacionaba las garras con el giro de antes todo adquiría un nuevo sentido – ¿Puedes recordarme esto la próxima vez que bromee contigo? Aunque… ¿puedes hacer cortes de pelo con esto? Te lo digo, si lo hacemos bien, podemos sacarnos una pasta con corte de pelo con espectáculo…
Una idea interesante, de hecho, le hizo recuperar su ánimo más relajado, pero ahora tenía una imagen muy distinta de Adyara. No cambiaba la otra faceta, pero ahora se hacía especialmente patente lo de su mentora militar en Xeonova y que pobre del que se metiera con ella.

por **Adyara** Sáb Nov 02, 2019 12:56 am

Detuvo sus dedos a escasos centímetros de la cara del chico, donde podía observarlos bastante de cerca, y ella verlo a él. Lo vio cambiar desde su expresión tranquila a una un tanto mas nerviosa y preocupada, no pudo evitar sentir cierta satisfacción al ver que sus actos habían colado, casi pudo sentir que Zhu estaba imaginándola de alguna manera terrorífica. Su sonrisa, a ojos de ella un tanto forzada, fue todo lo que necesitó para confirmar que lo había logrado poner nervioso. - ¿Esta pobre anciana te ha asustado, pequeñín? - Preguntó con claro tono de burla mientras bajaba su mano, permitiendo que sus ojos pudiesen enfocar directamente a los de él. Con un simple gesto sus guantes desaparecieron, dejando nuevamente a la vista sus guantes de tela empapados y entonces estalló a carcajadas. -¿Cortar el pelo con mis guanteletes? ¡Menudas ideas tienes Zhu! - Dijo. Pasó un largo minuto hasta que la chica se recuperó de la risa, ahora con una expresión totalmente jovial y alegre.

Alzó una mano para quitarse un par de lagrimillas de júbilo que se habían escapado de sus ojos con tanta risa. -Desde luego, tienes un don natural para hacerme reír. - Lo decía como un claro cumplido, poca gente había logrado que ella se riese tan alegremente y con tanta frecuencia como lo hacía cuando estaba acompañándole a él, incluso parecía que no fuese ella misma. -Volviendo al tema principal... Nunca te confíes por la apariencia que pueda tener alguien, si lo haces y subestimas a tu oponente, podrías acabar saliendo muy mal parado. Consejo de ancianita. - Añadió las ultimas palabras para quitarse seriedad, normalmente le molestaría que alguien la llamase anciana o insinuase su avanzada edad, sin embargo, con Chunyu era diferente, era otra forma mas de denotar aprecio el uno por el otro, cosa que en algún punto comenzó a agradarle.

Después de unos momentos la chica se dio cuenta de que su vestido estaba totalmente pegado a su cuerpo por todo el movimiento que había realizado anteriormente, y sin bien no le molestaba, notó como marcaba de manera bastante precisa el contorno de su cuerpo, justo en ese momento clavó sus ojos en los de Zhu buscando averiguar si estaba mirándola.

por **Chunyu Zhu** Sáb Nov 02, 2019 7:01 pm

La risa de la ángel, sin olvidar el repliegue de sus garras, ayudó a que se relajara completamente de nuevo. Durante unos momentos se preocupó de que a la chica el ataque de risa le durara mucho y se congestionara, pero pronto se recuperó y él sonrió, reforzando la idea de que el comentario del corte del pelo había sido una broma, aunque internamente anotándoselo en su lista de futuras posibles formas de ganar dinero extra.
- Ya, bueno, en general si fueras mi oponente te mediría con más cuidado. – se encogió de hombros quitándole importancia a ello, no tenía intención de enfrentarse a ella en serio (mucho menos después de sus últimos descubrimientos del estilo de la “anciana”) – Además, si uso mi don natural, a ver cómo te recuperabas, todavía no has oído ninguno de mis chistes verdaderamente malos…

El chico, a pesar de que antes había presumido de las ventajas de entrenar con sus prendas empapadas, distraídamente escurrió los faldones, principalmente porque estaba empezando a darse cuenta de que en uno de sus pasos, si se adherían mal o enroscaban en las piernas, podía besar el suelo o, peor, rasgarlos y tendría que remendárselos o comprarse otros. En ese momento, se percató de que Adyara le estaba mirando con atención.
- Oye, si lo prefieres, sácame una foto, te durará más, aunque estoy seguro de que parezco un perrillo mojado, creo que no es mi mejor momento. – el muchacho rio mientras se sacudía por completo como un cachorrillo mojado, salpicando de nuevo a su alrededor, fijándose al terminar en el estado de sus prendas – Esto… a ver cómo lo digo… pero… ¿a las chicas no os suele dar… reparo…? Digo, llevar la ropa así… - Apartó la vista hacia un lado rascándose la barbilla ligeramente sonrojado – Aunque… igual no…
Acababa de recordar que, con Anastasia, después de caer al lago, tampoco se había mostrado especialmente preocupada por ello… Incluso, ahora que lo pensaba, antes fundamentalmente se había quejado del vestido mojado, no de estar mojada… El pensamiento era desconcertante: siempre había achacado que él era particularmente poco pudoroso, pero igual era algo más habitual de lo que había pensado…

por **Adyara** Dom Nov 03, 2019 4:04 am

Su mirada continuó clavada en el celestial hasta que este pareció darse cuenta e incluso lo comentó. -Tengo ya muchas fotos tuyas a mi disposición. -Contestó con una sonrisa pícara. Y era verdad, todavía guardaba aquel montón de fotos de Zhu probándose todo tipo de prendas en una tienda de ropa de Tera. Adyara sintió cierto alivio, parecía que el chico no se había dado cuenta de por qué le había dirigido aquella mirada. A continuación él se sacudió como haría cualquier animal que tuviese su pelaje mojado, en busca de quitarse la molesta humedad de encima, solo que con las ropas humanas esa técnica no funcionaba tan bien como lo haría en pelaje animal.

Cuando creía que se había salvado, el nuevo comentario del chico atrajo su atención ruborizándola un poco, pudo verlo apartar la mirada de ella mientras se rascaba la barbilla, gesto que la Ángel interpretó como que no sabía muy bien que hacer. Esto la tranquilizó en gran medida y a continuación procedió a imitar lo que él había hecho momentos atrás: sacudirse como si fuese algún animalito. A diferencia de Zhu, ella tenía el pelo largo, y al sacudirlo sin pensar muy bien lo que hacía, acabó estampándolo en su propia cara, donde gracias a la humedad se quedó pegado, aunque por otro lado había conseguido que sus prendas se despegaran de su cuerpo y dejasen de marcar con tanta exactitud su figura. -Mojarnos da igual... Pero tener la ropa empapada y que se marque... eso nos da vergüenza a la gran mayoría. - Confesó con un hilito de voz desde detrás de aquella cortina naranja formada por su pelo y que impedía ver la expresión de la chica que no era otra que estar completamente ruborizada.

Dejó pasar unos largos segundos y procedió a quitarse sus pelos de la cara, devolviéndolos a su espalda tras retorcerlos un poco para quitar parte de la humedad que aún retenían. Más de ochocientos años de vida y se ponía nerviosa porque su ropa se ajustara demasiado a su figura y un chico la viera, sin duda, Adyara se hubiese reído de si misma si pudiese ver esa escena desde el exterior, o simplemente no tuviese la mente tan ocupada pensando en como salir de aquella situación incómoda o en lo que podía pensar Zhu de ella. Sin duda era una escena digna de una comedia de éxito.

por **Chunyu Zhu** Dom Nov 03, 2019 8:20 pm

Por desgracia, y algo que lamentaría mucho tiempo, se perdió aquel grácil movimiento, al menos en teoría que terminó abofeteando a la chica con su propio pelo, no viéndolo más que de reojo y, cuando quiso ya prestar atención, la chica ya estaba farfullando algo bajo esa cortina y empezando a apartarse el pelo.
- Sinceramente… No me esperaba eso, la verdad… Nunca me había parado a pensar en que se podía hacer eso con el pelo…
La mirada del chico acababa de perderse en la lejanía de sus recuerdos. Alguna vez había conocido a extranjeros con melenas mucho más largas y densas, leoninas y, en aquel momento se había preocupado por lo que gastarían en champú o en peinarlo, pero ahora era consciente de que, tal vez, el peor enemigo de los guerreros melenudos podía ser la lluvia… o una lluvia de chicles… ¿Habría alguien con un poder así…? Una sonrisa algo bobalicona se le dibujó en la cara sin darse cuenta al barajar aquellas ideas. Precisamente por ello no fue consciente del tiempo que pasó y el extenso silencio que se había producido. Además, su teoría sobre que las ángeles eran menos pudorosas de lo que se había pensado parecía haberse ido por el desagüe, aunque igual solo era lo correcto que decir.
- ¡Pues bueno! Entonces, ya lo tengo claro. – dio una palmada rompiendo el silencio – Tenemos a la sádica abuelita que desmembrará ejércitos vestida de princesita gótica - extendió un dedo al que luego fue sumando otros al tiempo que hacía un recuento mental y verbal – Luego estoy yo, atractivo, valiente, fuerte como un toro y, ante todo modesto. Tengo también al espadachín disciplinado y una arquera.
Su tono había sido tan exagerado en el momento de hablar de si mismo que apenas había podido contener la risa, pero al menos ya casi tenía una pandilla digna de ese nombre. Solo les faltaba un mago, o que uno de ellos aprendiera a dominar la magia y ya, con eso, podrían ser una fuerza a tener en cuenta en la defensa de Taogami.
- ¡Decidido! Ahora nos toca pensar los apodos, a ver, déjame que piense… – observó a Adyara valorativamente mirando no tanto su aspecto ahora sino la imagen mental que tenía de ella de esos días – - ¿Hay algo que creas que te pegue? No sé, tipo… ¿águila del ocaso? ¿Lady Falcon? ¿La fantabulosa Adyara y sus dedos mágicos?
La idea la había tomado en serio, lo que explicaba por qué había tardado tres ejemplos en dar uno que le hizo reír, pero no estaba seguro de si así funcionaba los de los apodos, pero él prefería hacerlos de mutuo acuerdo no fuera a ser que luego alguien acabara con un mote ridículo.

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