[Pasado]: La danza del loto

por **Chunyu Zhu** Lun Oct 28, 2019 2:00 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Habían pasado algunos días desde que Zhu abandonara la cosmopolita Tera tras haber hecho migas con dos inmortales y emprendido el regreso a casa. Los primeros días había tenido que trabajar duro terminando sus tareas, por lo que, cuando decidió invitar a Adyara a que visitara Taogami (esta vez en persona y no en su prisión cristalina), optó por quedarse no solo en la isla de Kisokama, sino también en los alrededores del Templo del Agua, donde estaba terminando de dejar atados algunos flecos antes de mudarse definitivamente al Templo del Fuego, para poder atenderla sin desatender tampoco sus últimas tareas.

Había quedado con ella no muy lejos del Templo, que se alzaba en su majestuosa estructura trabajada y diseñada de tal manera que parecía fluir como el agua gracias a los canales que lo recorrían y dejaban caer el agua en sutiles cascadas que, bajo la luz adecuada, rompían la luz en miles de suaves colores, con el acompañamiento de sonido de cien arroyos cantarines. De hecho, se encontraban en una de las zonas anexas del Templo del Agua, no propiamente del mismo, pero sí cuidado y atendido por aquellos monjes. Aquello se apreciaba claramente en aquel poco profundo estanque de no más de cincuenta metros de diámetro cruzado por en sencillo arco de madera, sin barandillas ni protecciones laterales. De entre las aguas, entre flores de loto naturales, se encontraban postes de madera que apenas sobresalían unos centímetros de la superficie que sujetaban una red de cuerdas, que se dibujaban tenuemente bajo la cristalina plancha de agua, sobre la que se apoyaban preciosas y resistentes hojas de nenúfar de madera con la superficie suficiente como para sostener a una persona adulta.

Sobre el puente, en el centro del lago, mientras esperaba la llegada de su amiga, el joven ángel se encontraba, de nuevo con sus prendas tradicionales del estilo imperial, practicando con su naginata. Los movimientos, cuidados, llegaban a descender hasta romper la lisura del lago donde la hoja arrastraba con ella un arco de gotas de agua que centelleaban cuando el movimiento giraba en torno al muchacho, llenando el aire de una sutil música acuática.

por **Adyara** Lun Nov 04, 2019 7:53 pm

No supo si Zhu la había ignorado deliberadamente o era que simplemente tampoco sabía que decir, el silencio pasó y entonces él volvió a hablar. La descripción que hizo el chico de ella fue, cuanto menos, impactante. - ¿Sádica abuelita vestida de princesita gótica? ¡Pero bueno! - Dijo escandalizándose de manera quizá un poco exagerada y luego estalló en una risa junto a él. Cuando a ambos se les pasó, el chico volvió a hablar atrayendo nuevamente la atención de ella. -Las primeras cualidades son pasables pero... ¿Modesto? - Preguntó arqueando una ceja con perplejidad y dándole una tonalidad especialmente burlona a la última palabra. No, Chunyu podía ser muchas cosas pero desde luego aquel adjetivo no encajaba con él en ninguno de sus sentidos.

¿Apodos? - Cuestionó con auténtica duda en su voz, no se le ocurría ningún motivo por el cual pudiese querer un apodo aunque el tercero la hizo reir. "La fantabulosa Adyara y sus dedos mágicos", no sabía por qué pero le hizo gracia aquel apodo. -Si me llamas así en medio de un combate o algo así moriría seguro. No podría evitar reirme. - Comentó entre risas. La verdad era que si tuviese que ponerse algún apodo fantástico por el que la reconociesen, no sabría decidir, además de que estaba segura de que le daría vergüenza. -No quiero aguarte la fiesta, pero no creo que pudiese utilizar un apodo sin morirme de la vergüenza. - Confesó. Era complicado, su parte mas fantástica quería un apodo, pero su parte racional, práctica y lógica, le decía que no, que eso podía traer mas problemas que beneficios. Entonces algo que había dicho Zhu volvió a su mente cual relámpago: Había nombrado una arquera y un espadachín. - Espera... ¿ Un espadachín y una arquera también? No conozco a nadie que encaje en esa descripción.

por **Chunyu Zhu** Jue Nov 07, 2019 6:03 pm

Se rascó la nariz ante la crítica a su modestia, sonriente. Al menos había aceptado las primeras, con lo que había logrado su objetivo al proponer la modestia al final de la frase, sin embargo, parecía no estar muy a favor del mundo apodo.
- ¿Vergüenza? ¡Vamos! ¡Un nombre en clave! - gesticulaba entusiasmado ante la idea, aunque terminó lanzando un puñetazo al aire al tomar él una decisión provisional - Pues, entonces, decido yo, si tengo que referirme a ti en clave, te llamaré Rianna… Ya sabes… Rita… Anna… Rianna… – lo acompañó con gestos como si cogiera dos objetos y los fusionara en el aire. – Además, por algún motivo suena como bien, ¿no? ¡Ah, pues claro! Sería raro que los conocieras, ¿no? Pero, sí, son ángeles con los que pienso hacer pandilla..., bueno, o al menos equipo. No descartaría hasta un grupo de música o una banda, aunque igual eso es muy aventurado porque no tengo ni idea de si alguien toca algún instrumento…
Hizo un poco de memoria pensando en qué decir de Anastasia y Taneki, pero tenía la impresión de que sería quitarle la gracia a la cosa cuando se encontraran con ellos, así que optó por ir a lo básico.
- Pero sí, un espadachín del imperio, creo que bastante bueno, de hecho, nuestra primera interacción fue la amenaza de decapitarme y, desde ahí, todo fue a mejor. Y una arquera, bueno, con un arco recién adquirido, pero de calidad, ojo, así que nos queda un equipo bastante majete, ¿no crees?
Directamente había asumido que estaba formando un conjunto a su alrededor y, por todos los arcángeles, iba a tratar de asegurarse de que aquello saliera adelante.
- Además, seguro que te caen bien… ¡Igual hasta conoces a alguno! Así que prefiero no estropear la sorpresa, no vaya a ser que vayas a mis espaldas a criticarme con ellos...
Dejó escapar una carcajada, no es que le importara, pero prefería estar involucrado en el momento en que se conocieran o presentar a alguno de ellos.

por **Adyara** Vie Nov 08, 2019 5:21 pm

¿Rianna? Bueno, al menos parece normal, será como un pequeño cambio de nombre, supongo. - Dijo alzando ambos hombros en un gesto ante el entusiasmo de Zhu por otorgarle un mote, además... ¿Qué daño podía hacerle tener uno? Mas allá de que el propio Ángel se metiese un poco con ella, no veía inconvenientes mayores. -¿Una amenaza de decapitación y os habéis vuelto amigos? - Cuestionó arqueando una ceja extrañada. -Me pregunto qué fue lo que hice mal cuando nos conocimos entonces... - Dejó la frase en el aire con una pequeña sonrisa en sus labios, recordando su primer encuentro, había sido toda una aventura ese día. Una pequeña brisa sopló en ese momento, recordandole que aún seguía empapada y empezaba a molestar.

Bueno, mi "humilde" Zhu... ¿Me vas a tener empapada como estoy aquí al aire libre eternamente? Empieza a ser molesto estar así. - Su entonación fue una perfecta burla a cómo Chunyu lo había dicho momentos antes y no pudo evitar reir. Cuando dió una visual al muchacho, pudo ver perfectamente como sus prendas también escurrían, estaba casi segura de que a él también acabaría incomodándole tener su ropa en ese estado. Cogió su lanza y al hacer un determinado movimiento con su mano al agarrarla, esta comenzó a encogerse hasta desaparecer en la mano de la chica, la cual luego tocó una zona de su vestido donde había detalles plateados, haciendo desaparecer el contenido de su mano en algún lugar de aquella zona de su vestido. -Si tengo que volar de nuevo a Xeonova empapada como estoy me dará algo... - Fingió un tono de víctima. Estaba casi segura de que los Ángeles eran mayormente inmunes a enfermedades humanas, eso y que su resistencia a las mismas era mucho mayor. -Y lo haré pesar sobre tu conciencia. - Añadió con claro tono burlón mientras se acercaba a él presionando su dedo índice diestro en el pecho del chico.

por **Chunyu Zhu** Sáb Nov 16, 2019 12:34 pm

- Venga, vale, vamos a buscar un lugar donde secar a su venerable majestad – sonrió ante aquella situación, quizás él era un chico más de exteriores y no le incomodaba tanto aquella humedad y no había terminado de ser consciente de que la gente normal prefería no estar empapada - Oye, pues volar mojado no es para tanto… ¿Nunca has ido a volar en una tormenta solo por diversión? A ver, sin rayos, claro, y, por si acaso, también sin objetos metálicos…
Mientras hablaba de lo divertido que era el vuelo entre lluvia y vientos, comenzó a guiarles hacia una estructura de madera, como una pagoda no muy alta, de un par de niveles que se encontraba en uno de los límites de la parcela del lago, apoyada y medio abrazada por una formación rocosa.
… y por eso, no es buena idea intentar volar más rápido que un tifón. ¡Justo! Llegamos. Hay que ver qué bien ajusto el tiempo, ¿verdad?
Con su buen ánimo de siempre, abrió la puerta (que, de todas formas no estaba cerrada de ninguna manera especial) mostrándole a Adyara la estancia interior. El suelo de la planta baja, sorprendentemente para el estilo de Taogami, era de roca, pero resultaba cálida, casi caliente al tacto y llenaba la sala de una sensación agradable y acogedora. En una de las esquinas había un depósito encajado en el suelo, igualmente rocoso donde un tubo que emergía de la pared lo alimentaba de agua caliente directamente surgida de la montaña. En la esquina contraria, una escalera de madera llevaba a las plantas superiores.
- ¡Tarán! Hasta los monjes reconocen que entrenar en el lago en invierno puede ser malo para la salud, así que hace años empezaron a hacer estas zonas de descanso. No son como Onsen Kuroda, pero también son aguas termales. Hacen eso con las aguas magnéticas que se calientan con el magna del volcán y que hacne circular bajo la roca para tener un lugar seco. Además… – señaló hacia una pared donde pendían talismanes rocosos y cristalinos con tallados con caracteres en la lengua propia del imperio – También hay algunas modernidades tecnomágicas… Talismanes de secado, de control de temperatura, creo que de masaje y alivio del dolor muscular, cosas así…

por **Adyara** Lun Nov 18, 2019 10:58 pm

De hecho sí que he volado en tormentas... pero en busca de rayos, mientras probaba un traje a prueba de electricidad hecho en Xeonova. - Recordó cuando Zhu nombró las tormentas mientras ambos caminaban con rumbo desconocido para la chica. Aunque esperaba que fuese algún tipo de Onsen, al fin y al cabo, en Taogami era muy común meterse a aguas termales cálidas después de estar en aguas mas frías. En algún momento perdió el hilo de lo que su compañero Celestial decía mientras caminaban, sumiéndose en sus propios pensamientos hasta que casi llegaron a un edificio y entonces retomó su mirada hacia su acompañante, poniendo cierta cara de interés para disimular que no había prestado nada de atención a lo que él estaba diciendo. - Sí, claro, por supuesto Zhu. - Dijo, sin proponerselo, con un tono que parecía que estaba dándole la razón como a los locos. No pudo evitar un leve rubor en sus mejillas cuando incluso ella se dio cuenta de su tono de voz.

Atendió a la presentación leve pero precisa del lugar llevada a cabo por el muchacho, la verdad era que solo con ver la estancia ya pudo sentir el calor que emanaba y ya cuando él nombró los talismanes sus ojos brillaron un poco. Vio en ese momento que a su izquierda, pegado a la puerta había una pequeña zona con el tamaño justo para quitarse el calzado, otra costumbre muy típica de Taogami. Tras quitarselos, no los dejó en la zona sino que aprovechó el pequeño escalón que había entre la entrada y la zona rocosa para apoyarlos allí, el calor los secaría en un rato. Conocía algunas cosas de la tecnomágia gracias a su pasado en el Imperio, pero pudo ver a simple vista que habían avanzado bastante desde su estancia allí, por suerte su lenguaje no había cambiado y pudo averiguar a simple vista tras acercarse para qué era cada talismán. La roca resultaba cálida bajo sus pies, y cada vez que una gota de agua se precipitaba desde la vestimenta de la chica hacia el suelo, se podía observar que se evaporaba casi al instante debido a la calidez del suelo.

Sin duda las cosas han avanzado bastante desde que yo estuve por aquí. - Dijo con claro tono de elogio. - Lo cual me alegra, aprender sobre cosas nuevas es algo que me encanta. - Añadió con alegría y clara curiosidad. -Sin duda la comodidad de este lugar no tiene nada que envidiarle a los grandes complejos de relajación que hay repartidos por Weyard. - Comparó mentalmente la sensación de ese lugar con otros en los que había estado durante sus diferentes viajes de negocios por toda Weyard. Devolvió su mirada hacia el pelicastaño y se quedó observándolo, a ver que hacía o cómo se usaba el lugar correctamente, aunque por dentro se estaba muriendo de ganas por estirarse sobre el suelo de piedra cálida y dejar que el tiempo hiciese su trabajo.

por **Chunyu Zhu** Sáb Nov 23, 2019 4:49 pm

Tras descalzarse y dejar las botas junto a la entrada, junto al calzado de la chica, la siguió hacia el interior, aunque quedándose en mitad de la habitación sonriendo como si fuera un halago personal la apreciación de Adyara de las tecnologías domésticas del imperio.
- ¡Pues esto no es nada! Es muy básico. ¡Un día tengo que llevarte al Onsen Kuroda! – dijo mientras se desprendía del fajín y el pequeño peto de su defensa pectoral y los dejaba en un rincón para que se secaran con el calor ambiental – A ver, las bases son las mismas, pero los monjes no han dedicado demasiada atención a esto o, al menos, no tanta como en las aguas termales. Allí sí que han llevado todo esto a niveles geniales.
Mientras hablaba, se dirigió a una de las paredes tiró de una pequeña oquedad del tamaño de un dedo que hizo que se deslizara hacia fuera un pequeño listón con un resalte que servía de percha del que colgó primero el sobrekimono blanco y luego la prenda roja en sí, quedándose así con el torso al descubierto.
- Yo suelo usar un par de talismanes… a ver… Primero el de la ropa… 大火秋风, calor fuerte, aire de otoño… – tomando el cordel del talismán, lo colgó sobre las prendas en el mismo gancho e hizo girar la parte móvil del amuleto, que comenzó a hacer rielar el aire alrededor de la prenda, pero sin efecto más lejos de unos pocos centímetros de la tela que comenzaba a bailar como acariciada por el juguetón viento otoñal. – Y luego este para mi… 夏令
Con colgándoselo del pecho, el “tiempo veraniego” resaltaba sobre su piel y se deslizaba perezosamente mientras se sentaba en el suelo con las piernas cruzadas junto al pequeño depósito. Una vez acomodado, hizo el mismo gesto de antes para activar el objeto y, a su alrededor, el aire pareció cambiar ligeramente de tonalidad y se pudo observar cómo su pelo se movía suavemente como acariciado por un aire suave y su piel adquiría un tono ligeramente más ruborizado por efecto de la temperatura de ese aire. De igual manera que en el caso de la ropa, se podía ver, sobre todo por las florituras del tenue vapor del estanque y del agua evaporándose, que los amuletos generaban aquel ambiente alrededor del elemento en contacto con el amuleto, pero sin alejarse. Desde su posición sosegada, esperó a que Adyara se acomodara secándose de la forma que quisiera.

por **Adyara** Lun Nov 25, 2019 10:56 pm

¿Es eso una invitación a una cita?- Preguntó riendo y luego observó como Zhu interactuaba con los diferentes talismanes de la sala, sacando en claro que allí no había normas estrictas para el uso y por tanto, estirarse en el suelo era tan válido como cualquier otra cosa, así que procedió a estirarse boca abajo sobre el cálido suelo de piedra, que dejó escapar una gran cantidad de vapor cuando toda la ropa mojada de la chica quedó reposando sobre ella. - ¿Decepcionado de que no me haya quitado la ropa? - Preguntó con una maliciosa y pícara sonrisa mientras clavaba su mirada en el muchacho. Se había acostado de tal forma que quedaba frente a él para poder hablar cómodamente y... ¿Quien no querría mirar a un jovenzuelo con un buen cuerpo? No lo admitiría nunca, pero como todo ser vivo, habían cosas que simplemente le eran agradables a la vista.

Sin siquiera notarlo se relajó al punto de quedarse mirando al infinito, con la mente totalmente en blanco pero disfrutando de la estancia y las sensaciones que producía. ¿Quien iba a decirle en el pasado que en algún momento de su vida estaría en un lugar así, disfrutando de la tranquilidad y la calidez además de la compañía de un compañero de su raza? Qué demonios. ¿Quien iba siquiera a decirle que un día podría salir de su encierro? Conforme pasaba el tiempo, menos real parecía el hecho de haber estado encerrada en un colgante más de ochocientos años, y más deseaba vivir y experimentar las cosas que había visto, desde que se había liberado había experimentado miles de cosas, pero aún le faltaban tantas otras que no podía siquiera pensar en lo que quería. Sin conocer muy bien el motivo, despertó de su ensimismamiento para girarse, quedando ahora boca arriba, posición que remarcó su parte femenina mas de lo que le habría gustado si se hubiese parado a pensar en ello. -Si Onsen Kuroda es mejor que esto, como me lleves te aseguro que me quedo a vivir dentro. - Dijo la chica con voz totalmente relajada y calmada, un tono que transmitia serenidad y que parecía que practicamente nada podía importarle en aquel momento. -Podría quedarme aqui eternamente...

por **Chunyu Zhu** Miér Nov 27, 2019 10:23 pm

Escuchó las palabras de Adyara con cierta curiosidad. Lo cierto era que, hasta el momento, no se había planteado que todo aquello podría parecer eso. Incluso, ahora que se concentraba y pensaba en lo que habían hecho hasta entonces, tal vez todo pudiera entrar en esa categoría: el día en Tera con su cafetería, ir de tiendas, el somero entrenamiento en el lago y ahora aquel momento. En su experiencia, lo único que lo diferenciaba de sus previos intentos de citas a lo largo de los años había sido que, bueno, no lo había considerado una y no había intentado comportarse como estando en una*. Sin embargo, aquella idea quedó en un segundo plano cuando la chica expresó su segunda idea, lo que, pese a sonrojarle ligeramente, provocó más bien una sonora carcajada, cierto que algo nerviosa, pero carcajada, al fin y al cabo.
- Más bien, eso me habría sorprendido, Ady, no te imagino siendo… bueno, yo. – señaló a la celestial y luego a sí mismo en general para terminar haciendo un gesto circular con el dedo junto a su cabeza, como indicando que él era un poco más alocado.
Apartó la mirada del cuerpo de la chica cuando esta se giró, no parecía correcto ni para alguien con la capacidad de atención al detalle de un cachorro hiperactivo, barriendo con la mirada y centrando un repentino e intenso interés en las paredes y techo de la habitación y todas las partes del suelo donde no había partes poco correctas. Todo ello algo más sonrojado.
- Bueno… ya… Igual tampoco es para tanto… Piensa en la humedad, se encrespa todo el pelo… puede bajarte la tensión… Pero sí… podríamos ir algún día…
Ahora que había mencionado la idea de cita, el muchacho se había puesto algo más nervioso de lo que era habitual en él, sorprendiéndose incluso a sí mismo. Sin embargo, tampoco sabía muy bien entonces si aquello había sido un comentario humorístico más dentro de tono bromista que se traían o había algo más debajo de ello.

*:

por **Adyara** Vie Nov 29, 2019 1:47 pm

El calor del suelo en su espalda la reconfortaba, era agradable, y parecía llevarse todos sus problemas y evaporarlos como si de gotas de agua se tratase, cerró los ojos durante unos segundos pero volvió a abrirlos al sentir que de lo contrario caería dormida. Dejó sus ojos posados en Zhu para ver los gestos que acompañaron a sus palabras. -¿Sabes? Es complicado definir como soy o lo que haría o no. He visto varias vidas pasar ante mis ojos, cada una con hábitos y estilos diferentes, cada quien enfrentándose a una situación de una manera que nada tiene que ver con como lo haría otra de esas personas. - Dijo, abriendo un poco ese imaginario baúl que conformaban sus recuerdos. - Yo en cambio podría enfrentarme a una situación varias veces y actuar cada vez de una forma totalmente distinta. Supongo que no he desarrollado todavía una personalidad totalmente propia sino que soy un cúmulo de todo lo que he visto. - Reflexionó en voz alta para luego dejar que el silencio se apoderase unos momentos de la estancia.

Hasta ahora todo le había parecido normal, sin embargo algo parecía no encajar, y en ese tiempo de silencio y observación descubrió lo que era, el chico estaba deliberada y desesperadamente, evitando mirar hacia donde ella se encontraba, apartó la mirada de él para mirarse a si misma y no pudo evitar reir a carcajadas, entre el calor y la risa se le subieron los colores al punto de que su cara se torno mucho mas rosada de lo habitual mientras reía con disfrute. Tras dos largos minutos riendo, consiguió calmarse y recuperar la compostura y se giró nuevamente boca abajo. -¿Tan poco te gusta lo que hay que ver que apartas la mirada tan desesperado? - Preguntó, risueña y curiosa, obviamente la pregunta gritaba a los cuatro vientos: "TRAMPA MORTAL", era la típica pregunta que cualquier respuesta que dieses, la otra persona podía volverla contra ti si quería hacerlo, lo cual le daba la oportunidad perfecta a ella para molestarle a él como quisiese. -Se que no soy la belleza personificada... pero tanto... - Dijo hacía su mejor esfuerzo por contener la risa y fingir una expresión de tristeza, aunque no sabía realmente si lo estaba logrando o no. Puede que estuviese forzando mucho la broma y el chico viese a través del fino manto metafórico que se estaba poniendo.

por **Chunyu Zhu** Dom Dic 29, 2019 2:29 pm

Aquella reflexion sobre personalidad y recuerdos dejó un ligero poso sobre el que seguramente la mente del joven ángel volvería más adelante. Hasta el momento, nunca se había parado demasiado a pensar en lo que el peculiar ciclo de los ángeles podía hacer en sus memorias y en sus personalidades, empezando por la tabula rasa de los ángeles recién renacidos hasta la sobrecarga en los más longevos. Sin embargo, en aquel momento el muchacho se encontraba más ocupado tratando de gestionar la situación. Sin saber demasiado bien cuál era la forma más educada de contestar, se giró encarándose hacia Adyara y, tras golpearse la cara con las dos manos, golpeó el suelo con determinación.

- ¡A ver! Claro que estás bien, Adyara. Pero no puedo decidir si me gusta o no. A ver, es que eres muy complicada… como tú dices – el sonrojo del chico quedaba algo disimulado por la rojez propia de la palmada en sus mejillas – Es que, a ver cómo lo digo… Eres unas… ochocientos entre cincuenta… ocho entre cinco, tres… – tras una brevísima pausa para ayudarse con los dedos, continuó como si nada – Has vivido unas dieciséis veces más que yo en un sentido, pero como un tercio menos que yo en otro… Además, tienes un aspecto muy… juvenil… Y, aunque no sea yo el ángel con aspecto más adulto, es… raro… Estoy cómodo contigo… pero luego te miro y pareces tan joven… ¿Es raro? En general no tengo problemas con estas cosas… la humedad y poca ropa…

Mentira a medias. No lo admitía ni para sí mismo, pero tan lanzado que parecía, si alguien le seguía el juego, se sentía intimidado puesto que era un campo de juego al que no estaba familiarizado. Además, en aquel caso, las vocecillas de la duda le insinuaban que podía parecer un poco pervertido. O al menos que no era “educado”. Sí que era cierto que normalmente no tenía problemas con la desnudez o escasez textil masculina y femenina, pero…

OFF:

por **Adyara** Lun Dic 30, 2019 3:23 pm

Observó como Zhu se había quedado pensativo, mirando hacia otro lado, claramente sin saber bien como contestar o qué decir para salir del pequeño aprieto en el que lo había metido, todo ello esbozando una pequeña y pícara sonrisa en su rostro jugando con sus piernas doblándolas y estirándolas tras de si. El chico por fin habló, sorprendiéndola con su sinceridad. Adyara sonrió ante la respuesta y no pudo evitar sentirse un poco culpable por algún motivo que en aquel momento no supo identificar. - Vaya... - Comenzó a murmurar. - ... no esperaba una respuesta tan sincera... - Añadió con cierto tono alegre por la respuesta de el chico. - Solo queria meterme un poco contigo pero parece que se me ha ido de las manos... - Dijo por fin, un poco avergonzada. El silencio se apoderó durante unos instantes del lugar, dejando a ambos Celestiales callados entre el mar de vapor.

La verdad sea dicha, no soy la típica ángel que te encontrarías normalmente, espero que no haya otros como yo, sometidos a mi tormento... - Deseó la pelinaranja. - Me quedaré con el cumplido de que "estoy bien", resolver la duda de: "¿Es mayor que yo o es menor?" Te lo dejaré a ti. ¡Oh sabio Chunyu Zhu! - Dijo con claro tono bromista haciendo una leve reverencia respetuosa a la par que reía. No lo había dicho pero si lo pensaba, lo mas sencillo era disfrutar de la compañía mutua; Se llevaban bien y se divertían mientras estaban juntos, ¿no? Eso bastaba para entablar una buena relación interpersonal, aunque el chico quizá no se lo había planteado de aquella manera. Ella tampoco quería entrar en una discusión filosófica y sincera sobre sus sentimientos, era un tema bastante extraño de tratar para ella, simplemente hacía lo que quería cuando le apetecía y podía.

Por cierto, Zhu, tu tampoco estás nada mal. Quizá un poco de grasa sobrante en esa barriguita pero nada importante... - Dijo bromeando a la par que señalaba una zona a aleatoria del estómago del chico. Obviamente era una mentira pero quería quitarle seriedad al ambiente que se había formado entre ellos instantes atrás y la broma le pareció una opción aceptable. - ¿No serás de esos que entrenan para comer mas y luego les acaba dando pereza seguir entrenando y acaban regordetes verdad?- Preguntó con un exageradísimo tono alarmante mientras clavaba sus ojos en los de su compañero Celestial.

por **Chunyu Zhu** Lun Dic 30, 2019 9:11 pm

El tono animado de la muchacha ayudó a que la situación se normalizara un poco en la mente del muchacho. Seguramente mantendría la preocupación de cómo interactuar con Adyara cuando hubiera más gente, aunque se dio cuenta de que, en general, no creía que hubiera muchas situaciones donde pudiera parecer que le gustaban las chicas tan jóvenes. Además, en aquel lugar tampoco había nadie que le pudiera acusar de pervertido, y mucho menos si no hacía nada en esa línea. Y, al menos, parecía que lo de que “estaba bien” parecía haber sido una respuesta adecuada, aunque sospechaba que había recibido un pase por el resto de aclaración.

- ¿Pereza de entrenar? ¡Para nada! Creo que es de las pocas cosas que hago más o menos bien. Si tuviera que subir una roca hasta lo alto de una montaña y luego volverla al subir cuando cayera, lo haría y hasta mejorando mi marca, o intentándolo. O con una sola mano. O a la pata coja. La verdad. Una vez leí que era un antiguo castigo de los demonios, pero suena como una forma interesante de hacer ejercicio. Pero creo que pillo por dónde vas. Entreno para ser más fuerte y, para qué negarlo, para tener buen aspecto. Y lo de la comida es por puro placer. Somos ángeles, comer es bastante optativo, pero, mira, estar en este mundo y no hincharse sí que sería un pecado. Además, con ayuda de la comida adecuada uno puede mejorar su físico. Y, seamos sinceros, por ahora, si engordo es solo para luego sacar más músculo. Sé que es bastante superficial por mi parte, pero como siempre tendré tiempo para engordar si me aburro, pues por ahora prefiero ser uno de los ángeles más atractivos por estos lares… Aunque también te reconozco que tengo la definición un poco abandonada…Esta tableta – se palmeó el abdomen donde apretó para esbozarla con más claridad – ha visto tiempos mejores. Así que igual me tienes más calado de lo que pensaba yo mismo… Pero, bueno, ¿y qué me dices de ti? Mi placer culpable es la comida. ¿Y el tuyo? ¿Las comedias románticas donde se encuentran en el aeropuerto? ¿Una inmensa colección de animales de peluche? ¿Una suscripción a una colección por fascículos de dedales del mundo? ¿Cómics manga de temática poco apropiada?

por **Adyara** Sáb Ene 04, 2020 2:58 am

Miraba con curiosidad al Ángel, quería saber como reaccionaría ante la acusación y la verdad fue que... la sorprendió. Tras escuchar lo que Zhu dijo y preguntarle a ella por su "placer culpable" su cabeza comenzó a dar algunas vueltas sobre lo que había dicho él y compararlo con lo que hacía ella. - Por favor... por supuesto que te tengo calado chiquillo. ¿Por quién me tomas? Tengo el mal hábito de observar todo a mi alrededor. - Dijo Adyara riendo, haciendo una clara referencia al tiempo en el que su único quehacer era mirar el mundo atrapada en el interior de un colgante. - Hmm... ¿Mi placer culpable? -Añadió preguntándose a si misma. - Supongo que podría declararme culpable de los peluches y el manga... pero realmente donde caería serían en comer helados, al punto de tener un congelador industrial solo para guardar helados de todo el mundo... - Confesó llevándose un dedo al labio inferior y desviando la mirada hacia ningún sitio concreto, pensativa.

Sí, diría que mi mayor placer culpable también es la comida. - Rió pensando en todo lo que la esperaba en casa al volver. Obviamente ella sabía que comer no era totalmente necesario pero como bien había dicho Zhu, no hacerlo era un pecado, y ella había sido adoptada por humanas así que tenía que hacerlo y a raíz de eso había descubierto que disfrutaba el comer, pero todavía parecía que había sido ayer cuando había probado el primer helado, tenía la sensación muy bien grabada en su cerebro. Y como todo buen recuerdo, el antojo por comer uno apareció, aunque por el momento lo ignoraría, no iba a salir corriendo desnuda para volar desde Taogami a Xeonova por uno de sus helados. -Algún día, si pasas por Xeonova, te dejaré probar algunos de mis helados y sea dicho de paso, te torturare enseñándote mi colección de adorables peluches. - Dijo entre risas la joven mientras alzaba ambas manos para recolocar su cabellera naranja que ya empezaba a caerle sobre la cara.

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