Hanzo Kakuma

Número de cuenta: Primaria

Nombre de cuenta principal: Hanzo Kakuma

Nombre Completo: Hanzo Kakuma

Edad: 50 años

Raza: Demonio

Arma principal: Doble Tachi térmicas

Dos katanas curvadas de 70 cm de longitud cada una. Fueron forjadas usando los métodos más ancestrales de la forja de acero del Imperio Taogami, pero aplicando la tecnología avanzada del imperio que permitió insertar un sistema para calentar la hoja hasta temperaturas altas como para alcanzar el rojo vivo de la hoja.

Desafortunadamente el uso abusivo de esta tecnología puede destrozar la hoja, lo que requiere un mantenimiento frecuente.

Armas secundarias: Kusarigama

Arma que combina una hoz y una cadena con un peso. Para dominar esta arma tan poco habitual, hay que entender muchas técnicas especiales. La hoz permite asestar ataques rápidos de cerca y la cadena y el peso pueden lanzarse para añadir alcance a su repertorio ofensivo.

Atributos:

Fuerza: 2
Dureza: 1
Destreza: 3
Potencia Mágica: 0
Resistencia Mágica: 0
Destreza Mágica: 0

Relaciones (Opcional): -


Aspecto físico:

Hombre maduro de etnia asiática y con un aspecto alrededor de los 35 años. Su pelo es largo y oscuro, y suele llevar barba de varios días, aunque lleva el pelo recogido y su rostro suele estar cubierto por una máscara.

Su atuendo suele estar compuesto por ropa ligera de color oscuro, un chaleco protector de cuero de color amarillo y una capucha, también de cuero, de color negra. Su rostro lo cubre una máscara de metal dorada.

También lleva hombreras y otros elementos protectores, como cintos varios que también sirven para sujetar y guardar sus armas y herramientas.

Sus ojos son de color oscuro, pero cuando desata su verdadera naturaleza las pupilas pierden color poco a poco hasta quedar totalmente blancos.

Personalidad:

No le desagrada el trabajo en equipo y la compañía de individuos que no supongan una amenaza, pero prefiere la soledad.

Hanzo es meditativo, frío y calculador. No toma riesgos a menos que sea absolutamente necesario o si está enfurecido.

En combate pierde poco a poco esa tranquilidad, convirtiéndolo en instinto salvaje y asesino. La furia se apodera de él rápido en ciertas situaciones, causando que deje atrás toda necesidad de premeditar sus movimientos.

Metas:

Tras varias experiencias desafortunadas, Hanzo aprendió que el bien no es sino una hipócrita excusa para que los con poder puedan satisfacer sus deseos más oscuros y sed de ego.

Con estas revelaciones en mente, decidió crear un grupo secreto de alumnos selectos a los que les enseñaría la filosofía de la necesidad del mal y, llegado el momento, purgar las vidas innecesarias del mundo y traer una armonía real en la que el verdadero poder estaría en manos de los verdaderamente poderosos.


Historia:

Hanzo vivió parte de su vida como un mortal, entrenándose entre ellos y aprendiendo los artes de la espada de de los shinobi, aunque no le ayudó a controlar el profundo odio de su interior. Su naturaleza malvada le ha llevado en muchas ocasiones a ser un estudiante extremo, causando heridas graves a la mayoría de los otros alumnos hasta que el asesinato de uno le convirtió en un hombre buscado.

Huyendo de las fuerzas de la ley y el orden, se ha escondido en monasterios y dojos varios donde ha seguido perfeccionando sus artes. Irónicamente, tales escondrijos también le revelaron cosas del mundo que desconocía - corrupción, crimen, odio y otros tantos elementos con los que los mortales vivían a diario.

Una parte de él sintió ganas de reírse de todo aquello, pues él mismo fue enseñado que los demonios son la encarnación del mal. Irónicamente, él era uno más en un patio lleno de oscuridad y suciedad.

Con los años se introdujo en varias organizaciones de carácter criminal y político, comprendiendo más y más que el error de la creación eran los humanos - eran la viva ironía de una creación hipócrita que pretendía ser el orden en el mundo.

Una noche oscura, en un trabajo de asesinato solicitado de forma anónima por alguien con clara influencia política, Hanzo se introdujo en la gigantesca finca de una familia adinerada. Su objetivo se encontraba en el tercer piso de la mansión fortificada, y por el camino se ha llevado consigo las almas de 3 desafortunados guardias.

Para su sorpresa, aquel no era un trabajo para eliminar a un miembro político de la oposición. Tampoco era para esconder un crimen que pudiera ensuciar su nombre. No, la habitación tenía paredes rosas y varias objetos cubrían el suelo mullido - juguetes.

Era la habitación de un niño.

En la cuna, un niño de a duras penas 15 meses se chupaba el pulgar mientras dormía. El casi sordo sonido de los pasos de Hanzo al acercarse fueron suficientes para hacer que el niño abriera los ojos y mirara a la sombra del asesino.

Los ojos blancos de Hanzo se clavaron en la criatura inocente e ignorante.

Su hoja silbó en el aire precisa, rápida y piadosa. El trabajo había sido cumplido.

Su contratista, al verlo, pidió pruebas de la misión cumplida. Hanzo mostró su espada y el rastro carmesí que la cubría. El hombre sonrió, pero solo durante una fracción de segundo antes de que su cabeza volara en la dirección de la hoja que le acababa de atravesar el cuello. El charco rojo brillaba con fuerza en la tenue luz del antro oculto de los Arrabales de Sairon.

Hanzo enfundó su hoja y se retiro, convencido de que había aprendido la verdad - el bien no existía, el mal sobrepoblaba la existencia. Y la única verdad real era la muerte.

Ficha válida.